El huarache o kwarachi (lengua tarasca) es hecho con cuero de ganado bovino. Históricamente era principalmente fabricado en el centro y sur del país, entre los principales estados de México que actualmente elaboran esta artesanía clásica son: Colima, Jalisco, Michoacán y Yucatán. Tradicionalmente se asocia este tipo de calzado con la vida de campo o descanso.
Los huaraches siguen usándose en muchas partes de la República Mexicana y America Central por su comodidad y facilidad de reparación. Existen infinidad de diseños, con pocas correas hasta muy elaborados y se ha reavivado esta hermosa tradición mexicana entre los jóvenes actualmente.
Es por ello, que decidimos innovar el diseño del huarache clásico por uno con mayores posibilidades de incorporarse a nuestra vida diaria, es decir, poder utilizarlo en todo momento, sin perder su toque tradicional.
En cuanto a los materiales con los que se hace un huarache, anteriormente encontrábamos la típica suela de llanta (sintético). Nosotros decidimos utilizar materiales completamente naturales como lo es el crepé, el cual proviene de un árbol de caucho. Esto provee una mejor apariencia y misma durabilidad, además de una mejor suela tipo anti-derrapante.
Una de las grandes ventajas de los zapatos artesanales de piel, es que tras un tiempo usándolos se adaptan a tu pie y a tu pisada. Al ser un material natural, es poroso y flexible, logrando que el pie transpire y se ajuste. Son muy cómodos para el día a día.
¿CÓMO DARLES MANTENIMIENTO?
Cabe mencionar, que cada cliente usa de diferente manera nuestros productos. Según la frecuencia de uso es recomendable darle mantenimiento como mínimo cada 15 días, de igual manera que con un zapato normal.
En zona centro de su localidad, podrán encontrar a nuestros “boleros” los cuales te brindarán una mejor atención, cuidado y experiencia a la limpieza de tu calzado por una módica cantidad (recomendamos esta práctica aparte apoyas al consumo local). Si no te fuese posible, puedes comprar una franela, jabón de calabaza, brochuelo, cera neutra y un cepillo. Realiza los siguientes pasos:
- Limpia con una franela seca el calzado para remover cualquier suciedad.
- Humedece el brochuelo y en movimientos circulares impregna el jabón de calabaza para hacer ligeramente espuma.
- Una vez tu brochuelo tiene espuma, empieza a limpiar tu calzado. Realiza este proceso en la totalidad de calzado, puedes incluir: planta, piel y suela.
- Seca con una franela el exceso de espuma o liquido que quedó al momento de limpiar.
- Espera unos minutos para que el calzado seque.
- Con tu dedo índice, toma considerablemente cera neutra y aplícala directamente en toda piel. Tendrás que dejar que el calzado absorba dicha cera por unos minutos, obteniendo al final una apariencia seca en tu calzado.
- Finalmente, con movimientos delicados, cepilla tu calzado con movimientos rápidos de lado a lado hasta que logres un brillo natural.
- Te recomendarlos no colocarlos al sol (o en algún lugar cálido) ya que esto puede comprometer el estado de la piel del calzado, te recordamos que es piel natural sin químicos por lo que su cuidado debe ser mayor
¡Listo, ya les diste vida a tus huaraches!
Artículo elaborado por GC MODA ARTESANAL®